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sábado, 17 de diciembre de 2011

El CISNE NEGRO. Su filosofía.

Título original: Black Swan.
País y año: EEUU 2011.
Dirección: Darren Aronofsky.
Guión: Darren Aronofsky, Mark Heyman.
Reparto: Natalie Portman, Winona Ryder, Barbara Hershey, Adriene Couvillio, Kristina Anapau, Mila Kunis, Vincent Cassel, Marty Krzywonos, Ksenia Solo, Christopher Gartin..
Música: Clint Mansell.
Fotografía: Matthew Libatique.
Estreno en España: 18 Febrero 2011.
Estreno en EEUU: 3 Diciembre 2010.
     1.- El film discurre entre secuencias reales, oníricas, fantásticas y simbólicas.
2.- Hay un paralelismo entre la historia del “Lago de los cisnes” y la de Nina.
3.- El comienzo de la película, secuencias de Nina interpretando unos pasos de ballet como Cisne Blanco y, en otra escena, defendiéndose desesperadamente frente a la representación de las fuerzas del mal pretendiendo apoderarse de ella, sueño de Nina, constituye la síntesis o resumen del desarrollo de la película. La primera secuencia representa el deseo (aspiración). La segunda, el temor.
4.- En la vida de Nina la “fuerza del mal” está representada por la madre (siempre de negro). El príncipe, por Thomas (el Director). Queda bien reflejado en la escena en la que aparece cuando el cuerpo de baile está ensayando y todo se para. Continúa cuando él da la orden.
5.- Aparentemente todos, madre, Director y la protagonista (Nina) desean lo mismo: que sea la mejor, la genial, la más perfecta bailarina.
6.- Sin embargo, las motivaciones y el procedimiento de cada uno de ellos es rigurosamente diferente.
       a.- Con respecto a la madre.
             Desea que su hija logre (consiga) la meta que ella no consiguió. Es decir, que acabe lo que ella inició sin lograr su terminación.
Para ello, como procedimiento, anima, apoya, ayuda, inocula, ilusiona, etc. En suma, seduce, logrando inicialmente una relación o vínculo de complicidad.
La escena en la que Nina, cuando conoce que ha sido elegida para la representación tanto como Cisne Blanco como Cisne Negro, se apresura a comunicarlo a la madre (llamada por móvil), quizás sea la más representativa al respecto.
La escena de la tarta con velas, en la que inicialmente Nina no la acepta, se excusa alegando “estómago encogido, cerrado”, y la madre chantajea simulando tirarla a la basura, lo que provoca en Nina la aceptación, acabando ambas probándola (degustándola) y riendo, nos muestra ya, como inicio, la posición de ambivalencia de Nina con respecto a la madre. De un lado, persiste la complicidad (ríen), de otro, ya no se da una aceptación “ciega” (rechazo inicial de la tarta como signo de celebración de su elección para la representación del cisne).
              
b.- Con respecto al Director.

     A la exigencia máxima de la perfección sin apenas límites (encore, encore, encore) Nina responde, una y otra vez, con el esfuerzo y el deseo de lograr su aprobación, si no su admiración.
En realidad, la pretensión del “príncipe” no es otra que la de su propia gloria, éxito, triunfo.
El procedimiento viene a ser.
1.- Exigencia cuasi despiadada en el ejercicio de la representación de ambos cisnes.
(Técnica muy arriesgada puesto que, si bien puede lograr su objetivo, también puede acontecer lo contrario, hundir a la protagonista).
2.- Exigencia en el desarrollo personal. Ha de madurar.
 La escena, en el despacho del director, donde la pregunta acerca del sexo y fuerza el beso respondiendo ella mordiendo, viene a ser la secuencia representativa de un despertar.
La escena de la cama masturbándose e interrumpiendo bruscamente ante el temor (fantasía) de ser descubierta por la madre, entiendo es altamente representativa del deseo (animada por el “príncipe”) y el temor (representado por la madre, viuda y censora).
La escena en la que ella abraza todos sus peluches y los arroja despreciativamente a la basura, simboliza el acto que determina la ruptura con sus apegos y dependencias infantiles y el pronunciamiento por la posición adulta.
Ruptura, pues, con la madre. Posición favorable y admirativa de Thomas (“príncipe”).
3.- Presentación de una figura competitiva. Venida de ¿América?.
      Figura que le manifestará a Nina que la envidia.
      Y, figura que utiliza el “príncipe”, ya con gestos de simpatía y de aceptación, ya con expresiones acerca de la naturalidad de sus movimientos en sus pasos de ballet, para despertar en ésta celos y, consecuentemente, temor a ser desplazada, con la intención de una mayor superación hacia la perfección de su preferida para su mayor gloria como Director.
      Es así como es presentada ante los invitados, a la vez que despedía a Berth, su anterior figura estelar.

c.- Con respecto a Nina.

Nina, antes de llegar a la cumbre y lograr su máxima y personal aspiración (no lo que quería su madre y tampoco lo que, en el fondo, pretende el Director), tiene la oportunidad de conocer el declive, a través de la figura de Berth.
Las escenas, primera (visión de las piernas en el hospital) y segunda (visión de Berth desesperada en la silla de ruedas) despiertan en ella un sentimiento de horror. Se asciende, pues, a la cumbre mas, en breve, se hunde una en el infierno.
Las escenas de las uñas, sangre, arañazos en la espalda (entre reales y fantásticas) cabe interpretarlas tanto como temores al fracaso (dedos de los pies), como expresión del rédito a pagar por el esfuerzo (sacrificio) a realizar, y, también por la liberación de la madre (escena de ésta cortándole las uñas y haciéndola sangre).

7.- Desenlace.
      En fantasía, Nina vivencia de forma alucinatoria la “realización” de su deseo: eliminación de su competidora (escena de enfrentamiento en el camerino. En cierto modo, sería la “ecuación simbólica” de eliminación de cualquier hermana que hubiese aparecido en su vida y la privase o restase de los privilegios como hija única. De ahí sus celos.
 La escena en la que Nina acude apresuradamente al Director pidiéndole encarecidamente que su doble no sea la elegida patentiza lo que acontecerá posteriormente por vía fantástica en la mente de Nina.
 Finalmente, en la realidad quien se clava el fragmento del espejo es ella. Quien logra la interpretación perfecta es ella. Quienes pierden sus pretensiones mediante la utilización de Nina, serán tanto la madre (el triunfo le pertenece exclusivamente a Nina) y el Director (no tendrá continuidad. El éxito es de ella y con ella se irá para siempre). El éxito, que no el declive... ella no acabará NUNCA como Berth.

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